miércoles, 28 de abril de 2010

La primera vez

No pude pegar ojo en toda la noche; es más, estaba inquieta desde que supe que iba a hacerlo. Sentía un miedo horrible. Miedo al fracaso. Al ridículo. Me despertaba recordando una y otra vez las palabras exactas que tendría que decir llegado el momento. Repasaba mentalmente mis notas. Subrayaba las ideas importantes. No quería que se me pasara nada.

Me levanté horas antes de lo habitual. Ya había pensado qué vestir para la ocasión. Nada complicado. Desenfadado pero sin dejar de ser elegante. Justo para la ocasión.

Llegué puntualmente. Las últimas ojeadas a los apuntes. Una tila doble. Los nervios comenzaban a aflorar. Un trocito de bizcocho. Cierro la pantalla del portatil.

Las pruebas numeradas. Que no se olvide nada. Salgo. Voy paseando hacia el Juzgado. Recuerda: "eres mejor que cualquiera de los que hay en la Sala, puede que tengan más experiencia, pero sólo eso; eres mejor. No te olvides. La cabeza fría y piensa en lo que dice la otra parte. No te centres en lo que tú quieres decir". (Gracias)

Se retrasan. Miro el reloj mil veces. Me llega un mensaje de ánimos. Llegan. Entramos. Hay que esperar. Quedan cinco por delante. Preparamos el interrogatorio.

Los nervios van y vienen cada vez que entra y sale un nuevo grupo a la Sala.

Nos llaman. Letrada. Me pongo la toga. Creo que me tiembla el pulso mientras saco mis papeles y me dispongo a empezar. Me siento cómodamente. Respiro profundo. Bebo un pequeño sorbo de agua. Le digo mi nombre a la jueza. Ya no hay marcha atrás. Sola ante el peligro. Respiro nuevamente. Me tranquilizo. Puedo hacerlo.

Miro a la Sala. Me encuentro más relajada. Habla el demandante. Mi turno. Me sereno. Adopto una actitud seria y en un tono más calmado de lo esperado noto cómo las palabras van fluyendo poco a poco. Me opongo. Pruebas. Las impugnan. Trato de rescatar algunas en el interrogatorio. Me siento un poco perdida. Vuelvo a beber agua. Conclusiones. Me noto cómo me tiembla la voz. Me relajo y vuelvo a hablar pausadamente. Se terminó.

Firmamos. Salimos contentos. Comentamos el resultado.

Vuelvo al despacho. Todos se interesan por cómo ha salido. Me siento contenta. Estaban preocupados. Mejor de lo previsto, pero aún hay que esperar al fallo. Esperemos que haya suerte.

Una llamada inesperada: "felicidades". Me sorprende.

Una gran sonrisa en mi cara por haber superado la prueba. Mi primer juicio. Aún no me lo creo.

Me gusta. Me siento bien. Me siento útil. Me siento pequeña y a la par grande. Me siento yo. Me siento fuerte y débil. Me siento orgullosa. Me siento crecer. Me siento aprender. Me siento querer más y más. Me siento con mucho camino por recorrer.

Un pequeño gran paso que me ha costado dar casi tres años y que hace unos meses ni siquiera me planteaba dar. Nunca se sabe. Termino la carrera diciendo firmemente que jamás me dedicaría a la abogacía y mira por dónde...¡me encanta!


Me encanta esa sensación de nervios, las palabras haciendo cola en mi garganta deseosas de salir, las caras de las personas, los gestos, las voces, el juez, las formalidades, el ritualismo del proceso, la espera, el estudio, la alegría de saber que las cosas han salido bien, el desafío, las ganas de luchar hasta el final, la adrenalina, la confianza que ponen en ti otras personas, la justicia y la injusticia, las sorpresas, etc.

domingo, 18 de abril de 2010

Wear it!

Un día te despiertas y notas que algo ha cambiado. Echas una mirada atrás en tu vida y te das cuenta del camino que has recorrido. Han pasado ya casi dos años. Dos años. Que se dice pronto. Y te das cuenta de todo el tiempo que te ha llevado coger fuerzas para levantarte de la cama con ganas de vivir plenamente. Mirando hacia adelante.

Por primera vez en ese tiempo tus pensamientos no te llevan al pasado. Has podido dar un paso. Un pequeño paso. Como el que diste cuando dejaste de dormir con sabor a mar. Como el que diste cuando ya no tuviste miedo de salir a la calle. Como cuando conseguiste dejar de pensarlo. Como cuando dejaste de preguntarte qué habías hecho mal para perderlo.

Han pasado casi dos años. No ha sido un camino fácil. Todo lo contrario. Es lo más difícil que he hecho en mi vida. Y aún sigo teniendo mil y una preguntas sin responder. Y aún hoy todavía me despiertan sobresaltada en la noche las pesadillas que tanto me hicieron gritar.

Pero es un paso.

Poco a poco. Pero lo conseguiré.

Alguien me dijo hace tiempo que no perdiera el tiempo en una persona que no estaba interesada por mi; a la que no le importaba. Y yo no quise creerlo. Quise pensar que tarde o temprano ese amor que nos había unido sería más fuerte que ninguna cosa. Que aquellas promesas de amor incondicional e infinito se harían realidad y volvería a mi; llegaría a mi como aquel día, el día más triste de mi vida...y lo convertiría todo de nuevo...en un mundo maravilloso. Soñé y soñé con su regreso. Con una palabra suya. Con un gesto suyo. Con una muestra diminuta de lo que sentimos (o sentí yo tan sinceramente, como nunca antes lo hice y como nunca nadie lo hará por él).

Y no llegó. Nada llegó. Si acaso el silencio, la indiferencia, el vacio absoluto de un mundo que tan solo vivía nítido en mis sueños y mis recuerdos. Infinito. Creciente. Avivado por las inmensas ansias de recuperarlo. De volver a sentirlo mio. De volver a tocarlo y tenerlo entre mis manos. Su pelo, su piel, sus suspiros, su respiración en la noche, su cuerpo desnudo (y el mio), sus besos, sus palabras bonitas, su olor, sus abrazos,...suyo. Todo él. Completamente suyo. Inalcanzable.

Y la vida continúa.

Llegaste cuando había pasado una mala racha, la peor de toda mi vida. Y viniste ese preciso día, cuando el mundo se me hundía entre los pies, para sacarme la sonrisa más grande que nadie jamás consiguió; y así ha seguido siendo hasta ahora (aunque en recuerdos ya borrosos).

Y ahora, como entonces, he de continuar mi vida.

Buscar nuevos motivos para seguir sonriendo. Cada vez más. Más intensamente. Más secretamente. Más realmente.




"Future is so brigth that i´ll need to wear sunglasses"

viernes, 9 de abril de 2010

Move on or not

Over and over and over again

The same question everyday...every minute...every second




Just give me a breath!!