lunes, 9 de agosto de 2010

This is it!

No quise creer cuando todas las personas que me rodeaban decían que el tiempo lo arreglaría todo, que aprendería a ver las cosas desde otra perspectiva, que todo el dolor que sentía desaparecería y mi alegría multiplicaría por mil aquel sentimiento.

No quise hacerlo. Y pasó mucho tiempo. Y me sentí mejor. Y volví a recaer. Y nuevamente a crecer. Y me hundí más aún. Y así durante dos interminables y agotadores años.

Reuní fuerzas y luché. Luché por estar bien. Por recuperar mi vida.

Y me sentí arropada. Y acompañada. Y me preparé para subir. Llegué tan alto que volé, como en mis sueños. Y desde la montaña más alta del mundo, que hoy veo tan pequeña bajo mis zapatos, puedo gritar...y esta vez, no en silencio...que soy feliz.

Más de lo que nunca imaginé. Más de lo que un día fui.

Gracias por creer en mi cuando ni siquiera yo lo hacía. Por ver en mi lo que yo no creía que aún existía. Por abrazar mi alma cuando estaba en el sitio más oscuro que hay. Por cuidarme. Por esperarme. Por devolverme la esperanza, la sonrisa, las ganas, la ilusión...por todo. Por más que habrá. Por lo que somos y (más aún), por lo que seremos.

Porque siempre es siempre. Contigo.

Te amo.