jueves, 23 de julio de 2009

Y acabar conviertiéndome...

...en lo que siempre he odiado.

Ese es mi miedo. Hoy.

Con cada golpe que recibo más me encierro en mi misma. Más fría me siento, impidiéndo a cualquier persona que se acerque demasiado a mi, no vaya a darse cuenta del gran vacío que tanto me pesa.

Las derrotas nos hacen ver cuan débiles somos.

Perdí. Me caí, me levanté y volví a caer y levantarme mil y una más. Ahora que por fin he conseguido empezar a andar siento que cada tropiezo se llevó una parte de lo que fui. El tiempo es el mejor remedio (dicen). Miro mi cuerpo y cuento mis cicatrices, aún hay muchas que sangran, pero otras, por suerte, empiezan a cicatrizar. Sé que no será fácil. Sé que es tan sólo un principio, un pequeño paso en este gran camino que espera. Y para el que voy acumulando fuerzas.

Quizás estos pasos me lleven a lo que un día fui; ojalá me conviertan en una mejor persona. Por ahora, me conformo con ir quitando lastre y con soñar con que algún día vuelvan a crecer las alas que tenía escondidas debajo de mi camiseta, y entonces, pueda emprender vuelo. Sola. Acompañada. Feliz. Completa.

No hay comentarios: