sábado, 28 de febrero de 2009

Insomnio

Qué difícil se me hace todo. En cada paso intentar no reandar lo caminado. Qué locura. Tratar de colocar mis pies en las huellas que dejamos del pasado. Qué mal suena: "pasado"...se me hace un mundo en cada letra. Pensé que sería más fácil, ¿sabes? Cada día haciéndome más fuerte, o aún creyéndolo, para que mi cabeza pudiera mandarle un mensaje a mi corazón. No hace caso. Hoy me sorprendí buscándote en cada esquina. Me pareció verte, en una sonrisa, en un gesto, en una palabra, en un susurro o tal vez en un grito. Yo no estoy para esto. Correr no sirve de nada. No sirve tampoco alejarse. ¿Alejarse de qué? Porque la pregunta para mi no es de quién. Aunque si tuviera que contestarla sería de mi misma. Ya ves. Qué desastre. Intentar alejarme de mi misma, de mi corazón, de mis sentimientos...echar cubitos de hielo en mi carácter, apagar el fuego de mis labios sonrientes. Qué triste. Buscar tu calor entre la gente. Qué miedo. No encontrarlo. No encontrarte. No encontrarme...



Llevo unos días dándole vueltas.
¿Cuánto vive aproximadamente una persona? ¿80 años? ¿90 años?
¿Y qué significa uno tan sólo del camino?

Muchos pueden sacar estadística, probabilidades, hacer teoremas y teorías cuánticas, físicas y metafísicas. Podría hacer una teoría de juegos sobre el tema (la semana pasada empecé a leer un libro de iniciación).

Un año, 12 meses, 52 semanas, 365 días (cuando no uno más, tampoco hay q ponerse , quisquillosos), 8 765 horas, 525 948 minutos y 31 556 925 segundos. Ni más ni menos. Una insignificante porción de nuestra existencia. Para algunos. Para otros, quizás es toda la vida. La razón por la que creen sentirse completos. El motivo por el que cada mañana sonríen al despertar.

lunes, 23 de febrero de 2009

Hope

A veces tengo ganas. Simplemente de sumergirme. De sumergirme en ti. Unas ganas irrefrenables. Locas. Irracionales. De desgarrarte la ropa y de que tú me desgarres la piel con tus besos. Tus besos en mis besos. Y sentirte cada vez más mio. Un poquito más.

A veces es un decir, porque a veces es cuando no tengo ganas.

No tengo ganas de que te quedes inmóvil, de que tus ojos pasen simplemente a través de los mios y no veas cómo mi alma aún late por ti. No. No tengo ganas. De que llegue el día de no poder hablar de nosotros. Y borrar el diccionario que fuimos construyendo con esmero. No.

Siempre. Continuamente, vienes a mi. Día a día. Llenando mis huecos. Cubriendo mi espalda con dibujos invisibles. Pintando mi cuerpo con tu aroma. Vienes a mi, porque yo no soy capaz de irme de ti. Nunca. Descubrirte en la cama y cubrirte con mis piernas, y hacerte cosquillas con mi sonrisa. Y que no se borre la tuya.

Sueños. Eternos. Contigo. Nosotros. Juntos.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Grandes esperanzas

¿Sabes qué es esto?
...

Es mi corazón
...

y está roto
...

¿Lo notas?

viernes, 13 de febrero de 2009

Keep breathing...instead...it hurts so bad

Ramos de flores, bombones, velas que escriben mensajes en el suelo de una habitación vacía iluminando dos cuerpos a oscuras (y sus almas), un baño con pétalos de rosas, una cena para dos, música minuciosamente elegida para una noche especial, dibujos con estrellas, videos y fotos de (nuestros) recuerdos de ayer, un cuento de amor, lencería nueva, un poema, una carta que llega por sorpresa, un detalle de algo que dijiste hace mucho tiempo (y pensabas que no te escuchaba), entradas para el teatro, unas sábanas con palabras de amor, un juego a lo largo de todo el día (y un tesoro al final), una reserva de hotel, champagne y fresas en la cama, un viaje por sorpresa, un picnic a la luz de la luna en la playa...

Hay 365 días en un año para hacer todas estas cosas (y todas las que se nos ocurran), ¿por qué esperamos concentrarlas todas en un único día? La magia del amor no se revive una vez al año, la llama hay que mantenerla día a día, avivarla, cuidarla, resguardarla del viento y del frío, mimarla, cantarle y hablarle con cariño, no desesperar cuando creas que va a apagarse...




**Aún así, hoy, como cada noche en la cama, sigo sintiendo frío y dejando inexplicablemente un hueco en mi espalda**

Please...Hug Me!!

Intentando controlar mi sistema nervioso simpático

viernes, 6 de febrero de 2009

Friday Night

Viernes noche. ¿Qué se hace una noche de viernes?

Llegué hace un rato a casa después de un largo día de clase y mis dos primeros exámenes del máster. Tanto tiempo sin haber dado uso a mis neuronas pasa factura. Estoy agotada. Aún danzan artículos y legislación urbanística-edificatoria por mi cabeza.

Esta mañana al levantarme y abrir la ventana me sorprendió el tejado blanco de casa; color que me acompañó durante el trayecto a la universidad y la vuelta nuevamente a mi tejado. Hace mucho frío, tanto que se me congelan los deditos mientras escribo, y eso que no he dejado de abrazar al radiador desde que entré en mi habitación.

He cambiado las copas por el frenadol y los kleenex y la letra de la música de la discoteca por la legislación laboral y de seguridad social. ¿Un buen plan? Sí, es viernes, choca el sonido de las risas y el hielo en cada una de las manos conocidas de los bares que frecuento, pero hoy no me apetece salir, prefiero quedarme en casa.

En cuanto deje de escribir esto seguiré tecleando, buscando artículos, doctrina y jurisprudencia. Escuchando jazz o quizás algo de música clásica. Hasta que me pesen tanto los ojos que se hayan ganado su descanso.

¿Qué me gustaría en este momento? Una taza calentita de té y un besito dulce en los labios.

El silbido de la tetera que he puesto a calentar hace unos minutos me llama, me queda una noche larga de trabajo, pero sonrío porque hoy, aunque sin beso, puedo sentirme realizada.

Quién sabe qué podrá pasar mañana...

Buenas noches.