domingo, 18 de abril de 2010

Wear it!

Un día te despiertas y notas que algo ha cambiado. Echas una mirada atrás en tu vida y te das cuenta del camino que has recorrido. Han pasado ya casi dos años. Dos años. Que se dice pronto. Y te das cuenta de todo el tiempo que te ha llevado coger fuerzas para levantarte de la cama con ganas de vivir plenamente. Mirando hacia adelante.

Por primera vez en ese tiempo tus pensamientos no te llevan al pasado. Has podido dar un paso. Un pequeño paso. Como el que diste cuando dejaste de dormir con sabor a mar. Como el que diste cuando ya no tuviste miedo de salir a la calle. Como cuando conseguiste dejar de pensarlo. Como cuando dejaste de preguntarte qué habías hecho mal para perderlo.

Han pasado casi dos años. No ha sido un camino fácil. Todo lo contrario. Es lo más difícil que he hecho en mi vida. Y aún sigo teniendo mil y una preguntas sin responder. Y aún hoy todavía me despiertan sobresaltada en la noche las pesadillas que tanto me hicieron gritar.

Pero es un paso.

Poco a poco. Pero lo conseguiré.

Alguien me dijo hace tiempo que no perdiera el tiempo en una persona que no estaba interesada por mi; a la que no le importaba. Y yo no quise creerlo. Quise pensar que tarde o temprano ese amor que nos había unido sería más fuerte que ninguna cosa. Que aquellas promesas de amor incondicional e infinito se harían realidad y volvería a mi; llegaría a mi como aquel día, el día más triste de mi vida...y lo convertiría todo de nuevo...en un mundo maravilloso. Soñé y soñé con su regreso. Con una palabra suya. Con un gesto suyo. Con una muestra diminuta de lo que sentimos (o sentí yo tan sinceramente, como nunca antes lo hice y como nunca nadie lo hará por él).

Y no llegó. Nada llegó. Si acaso el silencio, la indiferencia, el vacio absoluto de un mundo que tan solo vivía nítido en mis sueños y mis recuerdos. Infinito. Creciente. Avivado por las inmensas ansias de recuperarlo. De volver a sentirlo mio. De volver a tocarlo y tenerlo entre mis manos. Su pelo, su piel, sus suspiros, su respiración en la noche, su cuerpo desnudo (y el mio), sus besos, sus palabras bonitas, su olor, sus abrazos,...suyo. Todo él. Completamente suyo. Inalcanzable.

Y la vida continúa.

Llegaste cuando había pasado una mala racha, la peor de toda mi vida. Y viniste ese preciso día, cuando el mundo se me hundía entre los pies, para sacarme la sonrisa más grande que nadie jamás consiguió; y así ha seguido siendo hasta ahora (aunque en recuerdos ya borrosos).

Y ahora, como entonces, he de continuar mi vida.

Buscar nuevos motivos para seguir sonriendo. Cada vez más. Más intensamente. Más secretamente. Más realmente.




"Future is so brigth that i´ll need to wear sunglasses"

2 comentarios:

Phoenix dijo...

Espero de verdad que ese futuro sea grandioso ;-P

lenore dijo...

me siento tan identificada con tus palabras,espero que tu camino siga adelante y que todos dos dias sean especiales, yo tambien busco un motivo para sonreir,mírate y sonrie por ti y para ti =)

lenore

espero seguir leyendote mucho mas tiempo =)