martes, 4 de noviembre de 2008

Deseos

Es desear acostarme y descubrir tu olor en la cama.

Es desear que a mi cama le salgan brazos y piernas que me abracen fuertemente y me hagan sentir tan segura como antes.

Es desear que mi almohada respire profundamente en mi oído, como tú hacías. Para así lograr dormir plácidamente con la música que sale dentro de ti. Sintiéndote a mi lado, cada noche.

Es desear encontrarte casualmente entre las sábanas y descubrir que nuestros cuerpos han vuelto a ser uno. Para no separarse jamás.

Es desear despertarme en medio de la noche y sonreír mientras te veo acostado a mi lado, y volverme a dormir con la esperanza de despertarme de nuevo, con los primeros rayos de luz, y volver a verte a mi lado, y entonces poner la cabeza sobre tu pecho y besarte, y quedarme nuevamente dormida junto a ti.

Es desear que sobren las mantas y tenga calor, porque tu cuerpo me abriga en la noche.

Es desear hacer el amor contigo en medio de la noche, entre sueños, y volver a caer rendida en la cama, para despertarme y volver a hacerlo de nuevo.

Es desear traerte el desayuno a la cama, y llenarte de chocolate y besarte hasta que no quede gota.

Es desear escribirte una carta y guardarla debajo de tu almohada las noches que no pueda dormir contigo, o las mañanas que tenga que levantarme antes que tú, para que nunca olvides que estoy contigo. Siempre.

Es desear levantarme contigo y ducharnos juntos, y que se nos haga tarde para ir a trabajar, pero aún así nos regalemos besos y abrazos, caricias por todo el cuerpo. Y tengamos que terminar de vestirnos de camino a la oficina. Con el pelo aún mojado y empezándo a rizarse, riéndonos durante el trayecto, recordando.

Es desear sorprenderte cualquier noche con una cena para dos. Con velas y vino. Y que la cena se enfríe porque no podemos dejar de amarnos.

Es desear sorprenderte disfrazada un día al llegar a casa.

Es desear que cocinemos juntos y nos llenemos la cara de comida pringosa. Y nos manchemos la ropa, y tengamos que quitárnosla.

Es desear ver una peli contigo en el cine y escribirte palabras con mis dedos. Diciéndote lo mucho que te amo.

Es desear tatuarte mil palabras con un boli en tu espalda, para que cuando llegues a casa puedas leerlas en el espejo antes de ducharte. Y no quieras borrarlas porque quieras llevarlas contigo.

Es desear que hagas dibujos en mi cuerpo con mis lunares. Y me hagas cosquillas mientras escribes.

Es desear conocer cada día un poco más de ti, sentirte más cerca y más mio. Eliminar las barreras.

Es desear hacer esa colección de pelis de la que hablamos, para acostarme contigo en el sofá del salón a ver la tv durante horas; sin mirar la pantalla, sino mirándote a ti.

Es desear que todas las personas con las que quieras estar sea yo. Y para ti, sea suficiente.

Es desear contarte todas las cosas que siempre he callado y que llevo dentro.

Es desear que te quedes dormido cada noche mientras acaricio tu pelo. Y dices cosas entre sueños, sin sentido, y yo río, feliz, sintiéndote tan pequeñito, tan mio.

Es desear conocer el mundo contigo, hacer nuestros mil lugares en el extranjero y volver a visitarlos cuando seamos mayores y revivir todos esos momentos. Y que sean mejores aún.

Es desear que no se acabe la lista de deseos que tengo para nosotros. Y que cada día podamos añadir uno nuevo. Cada uno. Un proyecto.

Es desear crecer juntos y hablarnos entre miradas. Y que sobren las palabras, pero no las caricias y los besos.







...














Es desear...¿lo imposible?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Llevo tiempo leyéndote y siempre m viene la misma pregunta cuando implicas en tus escritos al amor de pareja. De quien hablas de Juan Carlos o de Juanjo?

Estoicolgado dijo...

es desear amar siendo amantes, siempre

compartimos deseos...