martes, 22 de julio de 2008

Fantasmas

Me persigues.

Presa en una ciudad que hicimos nuestra, en sus calles y sonidos.

Me persigues, me persiguen.

Las notas de una guitarra desafinada. Tras de mí tus letras y tus acordes. Las canciones que jamás escribimos. El no haber dicho nunca "esta es nuestra canción", porque ahora todas me recuerdan a nosotros.

No hace falta girarme para sentir cuánto arrastro del pasado. Una cola que da la vuelta a la manzana, como las que se hacen en las grandes ciudades a la espera de un concierto. Que no cesa de crecer.

Una calle sin salida. Un semáforo en rojo. Todos los semáforos en rojo sin tus labios.

Me detengo en una esquina, aquella donde parábamos a besarnos; y un fantasma se cuela entre mi blusa. Me hace cosquillas, como las que tú me hacías al despertar; y me recuerda el vals de tus dedos y mis botones. Entra delicado, erizándome la piel y velozmente sube por mi cuello, se detiene; alpinismo hasta mi oreja y unas palabras me susurra. Idiota.

Apresuro el paso, los fantasmas no me gustan, con sus pesadas bolas y cadenas. Atrapada en el pasado. Una herida que no cierra.

Me detengo en una tienda, un muñeco me señala y se ríe tontamente. Fantasmas con sabor a plastilina. Juegos de niños; niños jugando.

Sigo vagando por las calles de nuestra cuidad; recuerdo cuando me dijiste que si tú y yo no estuviéramos juntos no podrías volver a muchos de los lugares que conquistamos. Yo no he podido hacerlo; cuando he reunido la fuerza suficiente, estos odiosos seres con sus sábanas blancas han acabado por destrozar mis ilusiones.

Una marea de notas me inunda; teclas que me golpean en la cabeza, cuerdas que me rodean tal serpiente e inmovilizan mi cuerpo, letras que se clavan como espinas. Atrapada entre dos mundos imposibles.

Fantasmas en la calle, en el parque y en sus bancos, en las canciones con sus letras.Fantasmas que abofetean mi cara y minan mi camino. Entre mi piel y mis huesos. Palpitantes. Crueles fantasmas que van dejando un rastro a su paso, horadando mi presente con su peso, para que no olvide el camino que me lleva hacia ti.


















Y yo sigo aquí: Intentando reiventar el tiempo y el espacio.

No hay comentarios: