Día lluvioso de Agosto. Suena Jarabe de Palo en la radio. Subo el volumen: "hace días...de qué tienes miedo...a reír y a llorar luego...suéltate y cuéntame...". Miro por la ventana de mi despacho. La calle desierta. Hoy no me apetece trabajar. Papeles y más papeles. Nada interesante.
No me gustan los días tristes en verano, tampoco en invierno. Hoy es típico de peli y helado, pero sin manta. Me recuerda a Madrid. Y pienso dónde estaré en unos meses. Mi mente se pierde en un sinfín de posibilidades. Siento que ya no hay nada que me ate a permanecer aquí.
A veces me encantaría desaparecer un tiempo del mundo. Ir a un lugar nuevo, donde las calles no me hablen y las sombras no me miren. Lejos de aquí.
miércoles, 13 de agosto de 2008
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1 comentario:
Pues si ya no hay nada que te ate,deja que el viento te lleve...
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